El primer caso local de virus Zika en Europa

Ignacio Fernández Vidaurreta

Abstract

En octubre de 2019 se notificó el primer caso en Europa de virus Zika adquirido localmente por un mosquito transmisor. Este brote tiene implicaciones que van más allá de las tres personas afectadas y representa una nueva fase de la amenaza global del Zika. Cuando apareció por primera vez en el Pacífico en el 2007 y se extendió posteriormente a América y al Caribe entre 2015 y 2017, la comunidad mundial trató el virus Zika como una enfermedad epidémica. Se esperaba que se propagara a Asia, pero cuando se inició la vigilancia, no sólo se descubrió que los brotes en Asia se debían a cepas autóctonas del virus, sino que se comprobó que había estado circulando de forma silente durante décadas. Actualmente se desconoce el origen de este último brote europeo, pero es evidente que el mundo está entrando en una era de circulación más impredecible de este virus.

La llegada del virus Zika a Europa forma parte de un patrón más amplio de incremento del riesgo de los arbovirus en el continente, confirmando al mosquito de la especie Aedes albopictus como capaz de favorecer su transmisión. Esto amplía considerablemente el número de países y territorios donde esta enfermedad podría desarrollarse a 177, lo que supone entre 4 y 6 mil millones de personas potencialmente en riesgo. Aunque el Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades considera como muy bajo el riesgo individual de infección en muchas de estas áreas, se echan en falta recomendaciones particulares para las mujeres embarazadas que viven o visitan estas áreas.

El virus Zika y otros arbovirus continúan su expansión global, considerándose una amenaza cada vez más cosmopolita e impredecible. Su llegada a Europa debería servir para reevaluar de forma más amplia las enfermedades arbovirales, siendo necesario invertir en su investigación y en los sistemas de vigilancia en todo el mundo para contener las nuevas amenazas, cada vez más importantes, que plantea este grupo de virus. La proliferación mundial del dengue, el chikungunya y el Zika debería ser una llamada de atención para cambiar la estrategia de respuesta ante una emergencia, con una mayor vigilancia y medidas de prevención adecuadas. No deberíamos tener que esperar a que el próximo arbovirus mundial llegue a las costas de Europa o de los EE.UU. para actuar en este sentido.

Publicado
07-02-2020