Suicidio asistido y enfermedad psiquiátrica

María Agud Fernández

Abstract

La eutanasia o el suicidio, el deseo deliberado y bien considerado de muerte de un paciente, requieren que el paciente sea competente para tomar dicha decisión. La legislación belga y holandesa contemplan esta opción en pacientes psiquiátricos, al contrario que las leyes americanas, que lo limitan a pacientes con enfermedad terminal, en la que el tratamiento es fútil y existe sufrimiento insoportable e irremediable. Al igual que en otras enfermedades, las patologías psiquiátricas, en raros casos, producen un sufrimiento inmenso y continuo a pesar de los mejores cuidados

Muchos de estos pacientes han contemplado el suicidio no asistido, pero les preocupan los testigos que se verán envueltos y el suicidio asistido les parece menos solitario, más humano y digno y les produce menos miedo la agonía o sobrevivir con secuelas. El suicidio asistido sólo puede plantearse si el paciente tiene acceso a los mejores cuidados posibles. Hay que tener en cuenta que la dificultad es creciente a medida que nos movemos del escenario de la enfermedad terminal a la enfermedad no progresiva y no terminal

El autor de esta carta explica que en Países Bajos y Bélgica, la evaluación de estos pacientes no es fiable. En muchos casos no se pudo garantizar que no existía un tratamiento eficaz más que no se hubiera probado, no se realizó una evaluación multidisciplinar y la capacidad el paciente para tomar decisiones no se valoró de una forma sistemática. Reclaman una legislación más estricta en estos casos. Consideran que el tratamiento y seguimiento estrecho del paciente deben continuar durante la evaluación del suicidio asistido, para estar seguros de que no es sólo una salida para un médico saturado sino que mantenemos el foco en el paciente. Con frecuente, éste, finalmente elige continuar viviendo, tras obtener tranquilidad, fuerza y confort con la posibilidad abierta del suicidio asistido.

El autor reconoce que es consciente de los recursos que esto conlleva, pero a la vez conmina a países que estén pensando en legalizar esta práctica a que no lo hagan sin todas las garantías.

Publicado
11-09-2018